El Cabildo de Gran Canaria ha destinado 66.000 euros a suspender el pago del alquiler de más de 60 familias en sus tres edificios de viviendas insulares, uno en La Aldea y dos situados en Gáldar, informó hoy la consejera de Vivienda, Concepción Monzón.
Se trata de la suspensión del alquiler de la vivienda y también del pago de la comunidad durante tres meses, y tras acreditar la situación de vulnerabilidad una vez desactivada la alarma, la deuda será condonada.
Los requisitos para acogerse es que la suma del alquiler y de la comunidad, más los gastos de luz y agua, sea igual o superior al 35 por ciento de los ingresos que percibe la unidad familiar, y que algún miembro haya pasado a estar en situación de desempleo, forme parte de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), haya visto reducida su jornada u otras circunstancias que supongan una pérdida sustancial de sus ingresos.
Se trata del edificio insular ubicado en la calle Sacristán Manuel Araujo y Lomba de La Aldea, donde residen 20 familias, el situado en la calle Marmolejos de Gáldar, en el que habitan 27 familias, y el de la calle Bajada de las Guayarminas con otras 14.
En cuanto finalice el estado de alarma, las familias podrán acreditar esta situación, de manera que la deuda será condonada, en todo caso queda suspendida durante tres meses y quien no se pueda acoger podrá distribuir el pago en las cuotas del resto del año.
Esta iniciativa, con la que el Cabildo pretende contribuir a minimizar el impacto de esta crisis en las familias más vulnerables, forma parte de un paquete de medidas que ha puesto en marcha la Institución insular para afrontar la crisis sanitaria, social y económica generada por el estado de alarma.