La Fiesta de El Charco en La Aldea de San Nicolás se ha desarrollado este martes con total ausencia de incidentes, en un ambiente festivo, familiar y de gran camaradería, en la que han participado unas 12.000 personas, a pesar de ser día laboral.
Desde primera hora, se notaba la afluencia de personas y vehículos a la zona de la Playa, llegados desde toda la Isla y que ocuparon la totalidad de plazas de aparcamiento habilitadas por el Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás.
A las 12:00 horas, el Baile en el Muelle amenizado por la Banda de Agaete ya fue un primer termómetro de la afluencia masiva de personas a la Playa. Cientos de vecinos y visitantes hicieron el recorrido desde la entrada del barrio hasta el antiguo Muelle, al son de la música.
Almediodía, el epicentro festivo se trasladó al Parque Rubén Díaz, donde la comida familiar y las parrandas hicieron vivir unas horas de gran familiaridad y camaradería.
Una media hora antes de las 17.00 horas, cientos de personas se acercaban paulatinamente a la laguna, donde a las cinco, el alcalde, Tomás Pérez hizo explotar el volador que da inicio a la fiesta y a una explosión total de alegría y felicidad colectiva.
Hasta pasadas las seis de la tarde, todavía se podían ver a cientos de personas nadando, o intentando pescar con métodos tradicionales, algunos de los ejemplares de los 200 kilos que se volcaron en esta edición.
La Concejalía de Festejos establece tres categorías de premios en el Concurso de la Pesca de la Lisa: más larga (75 euros), de más peso (75 euros) y a la persona que pesque el mayor número de piezas (150 euros). En esta edición, la pieza de mayor peso fue la pescada por Seima Llarena, de 600 gramos, que también fue la agraciada con el premio al mayor número de piezas. Anais Godoy, pescó la lisa más larga, de 45 centímetros.