Un año más, el Repique de campanas que da inicio oficial a las Fiestas Patronales en honor a San Nicolás de Tolentino, resultó multitudinario y muy animado.
Cientos de vecinos, vecinas y visitantes abarrotaron los aledaños de la iglesia parroquial para, a partir de las 12.00 horas, disfrutar de la música y de lo que supone el inicio de unos días intensos, familiares, festivos e inolvidables.
Un día espléndido. Desde primera hora, la animación era palpable en la calle Real y alrededores, con el Mercadillo y los Museos Vivos del Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario La Aldea, el numeroso público ocupó el tiempo hasta las 12.00.
Ya minutos antes no cabía un alfiler, ni ante la iglesia ni en los numerosos espacios de aparcamiento, todos llenos hasta la bandera.
La música inundó la calle Real, Alameda y aledaños. Además, mientras una charanga animaba esta zona, otra recorría todo el valle, pasando por todos los barrios para anunciar el inicio de las fiestas.