En el Día Internacional de la Mujer, en La Aldea Hoy queremos mostrar nuestros respetos hacia todas aquellas personas, en su gran mayoría mujeres, que han luchado históricamente por la libertad, igualdad y fraternidad como es el caso de Idaira Santana
Las Naciones Unidas señala que en este día se rinde homenaje a “las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre”. Y en La Aldea son muchas las mujeres que han dedicado una parte importante de su vida en esa lucha.
Estamos hablando de Idaira Santana, una aldeana que lleva más de siete años tras los fogones de una cocina. En la actualidad, es la jefa de cocina del restaurante El Pote de Las Palmas de Gran Canaria, lleva en ese cargo tres años y los dos anteriores como segunda de cocina. Después de año y medio de formación académica en Hoteles Escuela de Canarias (Hecansa) y varios cursos a distancia en la Escuela Hofmann de Hostelería de Barcelona tuvo la ocasión de iniciar su carrera en la capital grancanaria.
“Nuestro esfuerzo se traduce en mantener la Q de Calidad Turística que otorga el Ministerio de Industria, Energía y Turismo”
El Restaurante El Pote es el único establecimiento en el sector de la restauración galardonado con este reconocimiento y que representa una garantía de calidad, seguridad y profesionalidad. Todo ello, orientado a ofrecer el mejor servicio en el sector turístico.
“Estoy tan a gusto y respetan tanto mi profesionalidad que me jubilaría con gusto en El Pote”
Idaira Santana Santiago lleva más de doce años viviendo fuera de La Aldea y reconoce que es complicado. “Cuesta mucho vivir alejada de tu pueblo, tira mucho, pero intento estar lo más cercano a La Aldea comprando la mayor parte de la materia prima a los agricultores del municipio como a Soaldea que me traen el queso y el papayo de Tasarte, los huevos de Jeremías –sonríe por lo mal que ha sonado-, pero es que lo conocemos así”, subraya Idaira Santana.
Recuerda que en casa no tuvo el apoyo suficiente cuando regresó con catorce años de una excursión con el colegio a Hecansa y dijo que quería dedicarse a la cocina. “Ahora lo entiendo porque nunca ha sido una profesión reconocida ni respetada –apuntó- me dijeron que si estaba loca”. Más tarde decidió hacer carrera profesional en el Ejército. Estuvo cuatro años y medio destinada en los acuartelamientos de La Isleta, en Infantería. Pero su sueño seguía vivo, trabajó para formarse y se hizo realidad.
Reconoce que la cocina profesional es un mundo muy machista. “Soy la única mujer jefa de cocina contratada en un restaurante de prestigio en Las Palmas de Gran Canaria, si exceptuamos a algunas propietarias y sucede lo mismo cuando asisto a alguna masterclass. En mi trabajo tengo a varios hombres a mi cargo y los camareros son todos hombres. En realidad me tienen mucho respeto y me cuidan mucho”.
En relación a sus proyectos más inmediatos, está confeccionando una nueva carta gastronómica que fusionará la cocina tradicional con un toque de modernidad. “Será la calidad y el frescor de los productos las estrellas de la nueva carta”, apuntó.
“Disfruto trabajando con productos de la tierra y de mi Aldea”
En su cocina ha realizado un pequeño guiño al plato más reconocido de La Aldea en el exterior, la ropa vieja de pulpo de la Playa de Tasarte. “Nuestros clientes están encantados con el solomillo en salsa de queso de Guía y corona de cebolla crujiente de Gáldar que acompañamos con papas arrugadas confitadas rellenas de ropa vieja de pulpo”.
Hoy en día, muchas de esas mujeres, como Idaira Santana, continúan labrándose un futuro en todos los ámbitos. En la parcela laboral, aún continúan las reivindicaciones por ese trato desigual e injusto que aún siguen padeciendo frente al hombre. Gracias al esfuerzo de mujeres invisibles a la sociedad, hoy podemos hablar de una de esas aldeanas que han sabido navegar en medio de uno de los sectores profesionales más endogámicos, la cocina profesional.