El Cabildo de Gran Canaria ha aprobado en Comisión de Pleno, con el voto favorable de todas las fuerzas políticas, la moción presentada por el PP para que se estudie la posibilidad por parte del grupo de gobierno de solicitar al Gobierno de Canarias la cesión de competencias en materia de Carreteras, así como que la Institución insular prefinancie la segunda fase de la carretera de La Aldea (Agaete-El Risco)
El primero de los dos puntos del acuerdo, consensuado por la totalidad de los grupos políticos, establece de forma textual que “el Cabildo estudie y, en su caso, tramite como proceda legalmente solicitar al Gobierno de Canarias la cesión de las competencias en materia de Carreteras a fin de agilizar la ejecución de todas aquellas infraestructuras de interés general con la financiación correspondiente”.
En segundo lugar, se acordó “estudiar la posibilidad de que el Cabildo de Gran Canaria prefinancie la segunda fase de la carretera de La Aldea (Agaete-El Risco) a través de un convenio del que resulte financiación adecuada a cargo de la administración competente”.
Como explicó el portavoz del Grupo Popular, Felipe Afonso El Jaber, durante el debate de la moción, “se trata de que el Cabildo, que es la administración que mejor conoce las necesidades de la Isla, apruebe un pronunciamiento político para que luego pueda liderar la solución a los problemas estructurantes que tiene hoy Gran Canaria”.
Así, en la moción se señala que la cesión al Cabildo de las competencias en materia de Carreteras permitiría agilizar la ejecución de importantes infraestructuras viarias, entre ellas, la carretera de La Aldea “que es, sin duda, la actuación más urgente e imperiosa de Gran Canaria para dar solución de una vez a los graves problemas de inseguridad e incomunicación que en pleno siglo XXI siguen sufriendo los grancanarios” y, en especial, los aldeanos.
Asimismo, en la moción se hace referencia a que la asunción de las competencias de Carreteras por parte del Cabildo, dentro de un marco consensuado de descentralización administrativa, evitaría conflictos institucionales por el choque entre las atribuciones de las administraciones y la titularidad de determinadas infraestructuras, como ya ha pasado como la GC-200 (con amenazas incluso de Antonio Morales de devolver la competencias si el Gobierno de Canarias no se hacía cargo del mantenimiento de la vía), la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria o los túneles de Julio Luego.
Capacidad de decidir el futuro
Durante la Comisión de Pleno, Felipe Afonso El Jaber insistió en que “los cabildos son las instituciones que mejor conocen la realidad geográfica, social, cultural y económica de cada Isla y, por tanto, deben ser quienes asuman la capacidad de decidir su propio futuro en aquellos asuntos de mayor trascendencia como, por ejemplo, el diseño del territorio, el modelo turístico o la ejecución de los proyectos estratégicos”.
“En el caso de las carreteras, la cesión de competencias a los Cabildos es aún más razonables si tenemos en cuenta que todas las vías nacen y mueren en cada isla, y que hablar de carreteras regionales es una entelequia administrativa que nada tiene que ver con la realidad”, concluye la moción del Grupo Popular