El Ayuntamiento exige, junto a la reapertura de la vía, el término de las obras del primer tramo, la licitación del resto del proyecto y la puesta en marcha de un protocolo para atender las necesidades sanitarias de los vecinos del municipio que reciben atención en los centros del norte y un sistema de transbordos
En la tarde noche de ayer miércoles cayó un muro de contención situado a la altura del barrio de El Risco que ha dejado en el aire un tramo de unos 25 metros de asfalto.
El regidor, que visita esta mañana la zona del derrumbe para valorar la situación junto a los técnicos insulares, destaca los enormes inconvenientes que para los vecinos del municipio supone este nuevo cierre, apenas una semana después del último por motivos de seguridad ante las fuertes lluvias y viento en toda la zona y que provocaron la caída de una piedra de gran tamaño cerca del Barranco de Guayedra.
Tomás Pérez insiste en que los trabajos de reparación del tramo afectado finalicen cuanto antes, al igual que las obras del primer tramo de la nueva carretera, actualmente en ejecución.
Este nuevo incidente ha ocurrido en un punto de la GC-200 que tras la inauguración de tramo en ejecución continuará en uso. Ante este demostrado deterioro de toda la vía, el regidor exige también la agilización del segundo tramo del proyecto que conecta el barrio de El Risco con Agaete.
Medidas sanitarias y transporte
A la espera de los informes de los técnicos insulares sobre la situación de la vía y los plazos de ejecución de la obra, Tomás Pérez pide la recuperación del protocolo sanitario ya utilizado en anteriores cierres, por el que los pacientes que reciben atención en centros como el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, puedan acudir al Hospital San Roque Meloneras en Maspalomas.
Asimismo, plantea que se estudie la posibilidad de un sistema de transporte alternativo con trasbordos que puedan circular por la vía desde La Aldea.