La lluvia caída en La Aldea de San Nicolás en los últimos días están resultando beneficiosas para los cultivos y embalses del municipio
Esta es la cara dulce del temporal que azota Canarias desde el pasado jueves. La amarga la encontramos con el cierre de la GC-200, que una vez más ha dejado incomunicado al municipio por el norte y ha registrado un importante desprendimiento, no se han registrado incidentes de importancia en el valle aldeano, Tasarte y Tasartico.
La lluvia serena que cae desde el jueves está dejando una estampa inusual, con los caideros y barranquillos corriendo.
Los embalses, tan esenciales para la agricultura local, también han empezado a recibir agua. Según los últimos datos ofrecidos por el alcalde, Tomás Pérez, correspondientes a la mañana de este sábado, se están recogiendo 300 azadas (3.000 litros/segundo) en la presa de Parralillo, 60 (600 litros/segundo) en Siberio y 40 (400 litros/segundo) en la de Caidero de la Niña.
Se espera que cuando comience el proceso de deshielo de la Cumbre, el caudal de agua aumente.
Las temperaturas registradas estos días han experimentado una bajada importante. Durante el día en las zonas altas, se dan valores entorno a los 10 grados centígrados, que durante la noche bajan hasta los 5ºC de temperatura, cuando la habitual en esta época del año ronda los 18ºC.