La Aldea comienza a ser nombrada fuera de sus límites municipales no ya por la industria agrícola de exportación como el tomate o la misma carretera que lleva años de agónico retraso sino por gestas increíbles como las protagonizadas por el CFS Artevirgo
La actividad deportiva se está convirtiendo en una de las mayores fuentes de información y de éxito en las principales portadas de Gran Canaria. Junto a atletas como Matías Ojeda o Javier Sosa, deportistas del motor como el copiloto de rallys Dónovan Suárez o los éxitos de las categorías inferiores de la UD San Nicolás, llega uno de esos clubes que, por pequeño no deja de ser uno de los referentes en la Isla.
Nos referimos a Club de Fútbol Sala Artevirgo. Nacido de la ilusión de un grupo de amigos que hace algunos años quisieron practicar su deporte favorito dentro del calendario de competición oficial. En la actualidad, Javier Barrero es su presidente y, hasta no hace mucho, uno de sus jugadores.
Con él estuvimos analizando la temporada que, prácticamente, acaba de concluir. Barrero nos explicó que la temporada comenzó con muchos vaivenes debido al alto nivel técnico y estratégico de los clubes que disputaban la liga Preferente Gran Canaria.
“Nos costó mucho crear la plantilla que, finalmente quedó definida con quince fichas deportivas gracias a la base de jugadores de años anteriores”. Reconoció que fue difícil consolidar la plantilla aunque no con todas las fichas necesarias, pero sí las suficientes para poder afrontar la temporada.
Las derrotas de la primera vuelta de la competición les obligaron a tomar la decisión de prescindir de los servicios del técnico Aarón Bolaños. El trabajo realizado hasta ahora había sido “excelente”.
Estamos muy agradecidos a Aarón por el trabajo realizado, pero necesitábamos dar un salto para afrontar nuestros objetivos
El fichaje de Javier Guerra como nuevo entrenador del equipo senior del CFS Artevirgo trajo aires nuevos al club y lograron encadenar victorias consecutivas en la segunda vuelta. “No fue hasta el partido contra el líder y, a la postre, campeón de la categoría, el Quirosport cuado sufrimos la primera derrota de la nueva etapa.
Objetivos
Javier Barrero reconoció que los primeros objetivos planteados a principio de temporada no se habían conseguido al finalizar la primera vuelta. Queríamos ganar la competición, pero con los pinchazos de la primera vuelta estaban muy lejos de lograrse. Tras la llegada de Javier Guerra, los objetivos planteados fueron quedar entre los tres primeros de la categoría y hacer un buen papel en la Copa. “Aunque parezca ahora fácil, eran objetivos bastante complicados de cumplir y fueron logrados con una tercera plaza en la competición regular y un subcampeonato de Copa que perdimos en los penaltis”.
Después de la temporada que acaba de concluir, el CFS Artevirgo ha planteado un futuro atractivo para sus deportistas. El sueño del ascenso de categoría a Segunda B no ha podido verse cumplido por culpa de la falta de financiación del club. Tras una reunión mantenida la última semana de junio entre jugadores y directiva, tomaron la decisión de renunciar a jugar en la categoría provincial por no alcanzar el primer ingreso en la Federación Interinsular de 1.920 euros antes del primero de julio.
Javier Barrero confesó que el sueño del CFS Artevirgo era poder disfrutar de la posibilidad de jugar esta próxima temporada en Segunda B, pero “ha sido imposible conseguir la financiación necesaria para ello y tenemos la calidad deportiva para hacer un gran papel”.
Era una ilusión incrementar el prestigio del club y pasear el nombre del municipio de La Aldea por Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria
El futuro inmediato es consolidar a los jugadores que han pertenecido al club esta temporada, conseguir su compromiso y la financiación para jugar, al menos, en Preferente. El dinero de las fichas, cuota de inscripción, gastos de arbitraje y de material lo logran gracias a la organización de dos torneos que tienen lugar antes de las fiestas y en Navidad, “también contamos con la ayuda de algunos comerciantes del municipio”.
“Hasta ahora no hemos podido contar con las ayudas del Gobierno de Canarias para clubes de municipios menores de 10.000 habitantes que cuenten con cadena de filiales menores de edad”. Este año sí que podrán contar con esa ayuda porque han tomado la decisión de crear dos equipos, uno cadete y otro juvenil, para participar en las competiciones oficiales. “Todo ello gracias al trabajo que hemos hecho a lo largo de estos años con la Escuela de Fútbol Sala y que ahora comenzará a dar sus frutos”, apuntó Barrero.
Después de la finalización de la temporada de competición oficial, el verano es la época que aprovecha el CFS Artevirgo para autofinanciarse. El tradicional torneo 24 horas que tiene lugar antes de las fiestas de El Charco y el pasado 5 de julio comenzó el Torneo de Verano de Fútbol Sala.
Finalmente, el presidente recordó que aún están trabajando en la búsqueda de un patrocinador, “la mejor manera de recorrer la marca de la empresa por todos los rincones de la Isla cada semana a través de las redes sociales, el equipaje y cada vez que fuese nombrado el club en cualquier medio de comunicación”.